muellemente

muellemente

adv. Con blandura y comodidad dormitaba muellemente en el sofá. cómodamente
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

muellemente

 
adv. m. Delicada y suavemente; con blandura.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
Ejemplos ?
Si en mis brazos arrullada, Fatigada, Te plugiera dormitar, Porque duermas muellemente Alzaré confusamente Algún lánguido cantar.
Franz von Gernerth escribió una nueva letra que dice::" ¡Danubio azul! A través de valles y praderas corren tus ondas muellemente.
Negras cautivas las sirven que por doquier las circundan, para su capricho esclavas, para su servicio muchas; jardines tienen abiertos de frondosidad oscura, do alegres pájaros trinan, do frescas fuentes susurran; do de los árboles altos la espesa sombra confusa, el aura abrasada templa, y el sol entolda y ofusca; donde en hamacas de seda muellemente se columpian del céfiro acariciadas que en la hojarasca murmura.
Niñas, corred; que aún no escucho con plácidas emociones de vuestras ropas flotantes los sutilísimos roces; y aunque me pesa en el alma, no siento los corazones que muellemente se agitan bajo esos pechos de bronce.
-preguntóle al Biznaguero Julián el Pecoso, que, reclinado contra la pared en una silla, en un extremo del hondilón, con los brazos cruzados sobre el pecho, en mangas de camisa, contemplaba en perezosa actitud el gato que dormitaba muellemente sobre el barril del amontillado.
Estos días que tantos han pasado en fiestas y diversiones o descansando muellemente en cómodas y ricas mansiones, han sido para vuestros padres un día de fatiga y vejaciones de toda clase.
Sin embargo, Dorotea, fuerte y altiva como el Sol, avanza por la calle desierta, único ser vivo a esta hora bajo el inmenso azul, y forma en la luz una mancha brillante y negra. Avanza, balanceando muellemente el torso tan fino sobre las caderas tan anchas.
a Luna, que es el capricho mismo, se asomó por la ventana mientras dormías en la cuna, y se dijo: «Esa criatura me agrada.» Y bajó muellemente por su escalera de nubes y pasó sin ruido a través de los cristales.
Pasearás del dia á los albores; y cuando á espaldas de la verde loma contemples que cercado de esplendores El limpio sol de Andalucía asoma, respirarás las auras perfumadas del oliente azahar con el aroma. Mirarás, muellemente reclinadas del vecino collado en la ladera, las deslumbrantes casas blanqueadas.
Resbala por una pendiente insensible hacia un profundo valle que está bajo sus pies, hasta hallarse muellemente recostada en mitad del césped esmaltado de flores.
En medio del tropel vese al mismo garzón dardanio, justísimo cuidado de Venus, descubierta la hermosa cabeza, brillante como una piedra preciosa engarzada en rojo oro, adorno del cuello o de la cabeza; o cual reluce el marfil embutido por el arte en boj o en terebinto de Orico; sobre su cuello lácteo le cae el suelto cabello, muellemente prendido con un anillo de oro.
Al reconstruir mentalmente el retorno a sus lares, el poeta se deja llevar tranquilo y muellemente por las corrientes emotivas de su propio corazón, y, desde la distancia, escucha a su río parlero y contempla la belleza de sus campos multicolores.