Construida por los arquitectos Francisco Javier Sáenz de Oíza, José Luis Romany Aranda, Eduardo Mangada Samaín y Carlos Ferrán Alfaro entre 1960 y 1962, siendo Teniente de Alcalde Santiago Álvarez Abellán.
En su avance Mangada conquistó varios pueblos en los que la guardia civil se había sumado al golpe pero no pasó de Navalperal de Pinares a 20 kilómetros de su objetivo, temeroso de perder la comunicación con Madrid y quedar aislado.
En aquellos momentos Mangada podría haber atacado Ávila, pero no lo intentó siquiera. En realidad, los republicanos controlaban el puerto del Boquerón, a 12 km de Ávila, pero no intentaron aprovechar la posición.
También entró en el territorio abulense una columna gubernamental dirigida por el teniente coronel Mangada, cuyo avance hacia la capital parecía imparable.
Defendiendo estarán las columnas Mangada, Galán, y en el sector propiamente de la Ciudad Universitaria, la columna Palacios y la columna Libertad (del PSUC, enviada desde Cataluña).
Por su parte, grupos de la columna Mangada se enfrentaron en El Espinar con fuerzas de los regimientos de caballería Farnesio, de Valladolid, y Calatrava, de Salamanca.
Este grupo tomó Navalperal de Pinares y Las Navas del Marqués sin encontrar enemigo, pero el día 27 volvió a la zona la columna Mangada, reforzada hasta los 6.000 hombres, y volvió a ocupar ambos pueblos.
Kevin Baugh, presidente de la República de Molossia Małgorzata Handzlik, miembro del parlamento europeo. Julio Mangada, militar español, líder de la Columna Mangada durante la Guerra Civil.
Así lo creyeron "no solo todos los socialistas sino gentes tan heterogéneas como Francisco Cambó, Alejandro Lerroux, el coronel Benito Márquez Martínez, presidente de las Juntas de Defensa, o el entonces capitán Julio Mangada, defensor después de algunos de los implicados como colaboradores del Comité de Huelga, por poner algunos ejemplos".
En estos combates destacaron la columna Serrador (nacional), que partió de Valladolid hacia el Alto del León, la columna García Escámez (nacional), que partió de Pamplona para alcanzar Somosierra después de controlar Logroño y Soria, y la columna Mangada (republicana), que desde Madrid llegó hasta las inmediaciones de la ciudad de Ávila y se retiró sin intentar el ataque.
El 22 de julio llegó a Cebreros, que se mantenía leal, una columna republicana mandada por el teniente coronel Mangada y formada por guardias civiles, de Asalto y milicias obreras.
El 23 de julio llegaron a Ávila una centuria de Falange de Valladolid y una sección del regimiento de artillería pesada de Medina del Campo. La columna Mangada no siguió hacia la capital abulense, sino que prefirió tomar el importante nudo de carreteras de Villacastín.