Su estilo es melódico, imaginativo y generalmente tonal, si bien a veces utilizó técnicas dodecafónicas. Para piano: Cuaderno de Roma (1931). 3 Burlescas (1941). Danzas húngaras del siglo XVIII (1943).
Entre las más importantes están las comedias burlescas Lumpacivagabundus, Liebesgeschichten und Heiratssachen, Der Talisman (adaptada luego en opereta Titus macht Karriere por Edmund Nick), Einen Jux will er sich machen y Der Zerrissene, todas las cuales están marcadas por la crítica social y una sátira mordiente.
Aunque no llega a alcanzar las calidades de la Gatomaquia de Lope de Vega, el poema de Villaviciosa es una de las mejores epopeyas burlescas españolas.
El fuego cada vez lo sentía más intenso; el sudor escurría por mi cuerpo. Lloraba, gritaba, pero todo era en vano, las risas burlescas de los seres diabólicos me atormentaba.
Después de la edad de quince años pasó á Salamanca á cursar ambos Derechos, en cuya facultad no consta hiciese los progresos que debían esperarse de su talento, quizás porque su genial inclinación á las lertas humanas, ó alguna casualidad imprevista, que es las mas veces la que determina la aficion, conducta, y destino de los hombres, le arrastró al cultivo del ameno de la versificación, á que le convidaba por otra parte el ardor de su mocedad, de la qual fruto la mayor parte de sus poesías amatorias, satíricas, y burlescas.
Recóndito sadismo que late en cada uno de nosotros, por más bondadosos y sacrificados que aparentemos ser al escuchar furtivamente las quejas de los iracundos o las risas sarcásticas, irónicas,
burlescas, picaras o melancólicas del mundo, de este mundo hecho para gozar y no otro...
Antonio Domínguez Hidalgo
a cámara es espaciosa y sombría, con un amplio ventanal abierto a aquella hora crepuscular, la alumbran ya un velón antiguo, de latón martillado, de tres mecheros mortecinos, y la llama de la hoguera que cruje en una chimenea de piedra tallada, en cuyo liminar monstruos y figurillas
burlescas se enlazan y luchan.
Emilia Pardo Bazán
Qué lágrimas caerán tras mi cultivo de sonrisas que siempre devinieron en
burlescas mascaradas después de sostenerme hirientes la esperanza.
Antonio Domínguez Hidalgo
Sabido es cuanto se explayó el genio satírico en el arte gótico, en las gárgolas y en los pórticos de las catedrales, así como en los misereres y en los trascoros, donde juntamente con los ornamentos constituidos por figuras de 38 monstruos y vestiglos, se admitían representaciones burlescas, sobre todo, ridiculizando las costumbres del clero, ya en estilo de parodia, ya en forma acre y directa.
Porque el fin del mentiroso, que estriba sobre todo en seducir, en encantar, en dar placer es la base misma de la sociedad civilizada, y una comida sin él, aun en las casas más ilustres, es tan pesada como una conferencia en la Royal Society, como un debate en los Incorporated Autbors o como una de las comedias burlescas de Mr.
Su nativa disposición á la chanza y á la sátira le llevaría á las poesías burlescas, que suelen ser los preludios de los talentos precoces y vivaces.
Desempeña una gran labor literaria en el género más famoso del Barroco, las pequeñas y divertidas comedias burlescas, muy representadas en Las Arribes en aquel siglo de Oro: «La fama es la mejor dama», «La más constante mujer», «Vengada antes de ofendida» o «Lo que son suegro y cuñado».