contestar

- le preguntó. - No soy difícil en asunto de tamaños - se apresuró a contestar Alicia-. Sólo que no es agradable estar cambiando tan a menudo, sabe.

La señora Wyatt se cubría con un espeso velo y, cuando lo levantó para contestar a mi saludo, debo reconocer que me quedé profundamente asombrado.

Hay acción ante el Poder Judicial para contestar el valor de la propiedad que el Estado haya señalado en el procedimiento expropiatorio.

Sus ojos espantados se desviaban de las horribles caras de sombra. Ni acertaba a contestar: no revolvía la lengua. -Por señas, amigo -añadió el jefe-.

-¡No, señora! -se apresuró a contestar don Jorge, ruborizándose hasta la blanco de los ojos-. ¡La conozco a usted demasiado para suponer tal majadería!

Y estaban a punto de acabar de pronunciar la palabra «pisona», pero se mordían los labios y se tragaban el vocablo, pues se daban cuenta de que no podían contestar.

Ahora voy a volver a mis primeras preguntas, y tú me contestarás no idénticamente a dichas preguntas, sino de diferente manera, siguiendo el ejemplo que voy a darte. Porque además de la manera de contestar de la que ya hemos hablado, que es segura, veo todavía otra que no lo es menos.

De cada árbol colgaban tres o cuatro príncipes que, habiendo solicitado a la hija del Rey, no habían acertado a contestar sus preguntas.

- Y empezó a imaginar lo que ocurriría en este caso: «¡Señorita Alicia, venga aquí inmediatamente y prepárese para salir de paseo!», diría la niñera, y ella tendría que contestar: «¡Voy en seguida!

¡Adiós buen hombre! -y las bondadosas, sin darle tiempo a contestar, se esfumaron sin saber cómo, ni por dónde... Tal cual habían llegado.

sobre población y defensa del territorio del Paposo; hacía dos meses que tenía recibida y contestada otra real orden dirigida al mismo objeto por el Ministerio de Gracia y Justicia, con fecha de primero del citado Octubre. Por lo que, siendo la materia una misma, me parece que no puedo contestar á V.

Otros artículos fueron sucesivamente publicados en los diarios de Londres relativos al mismo asunto y en el mismo espíritu; y tres meses antes de que llegase a Europa la noticia de la ocupación ejecutada se anunció por el “Currier” y por “Globe” de Londres la orden que había salido para la estación naval del Brasil con designación del nombre del buque que debía invadir y del que debía suceder y sostener la detentación ”… “Lo que hay de más curioso en tan triste trascendente suceso es un artículo de carta de D. Carlos Widder que acabo de recibir y contestar con la circunspección y energía que me corresponde.