¡Un Amir, señora, un Rey! ZULIMA. Ese Rey, al ser mi esposo, me prometió no tener otra consorte que yo. ¿Lo ha cumplido? Ya lo ves.
Creerá sin duda el desdichado, fundándose en apariencias y murmuraciones calumniosas, que pienso testar en favor de cierta sobrina de mi última
consorte: y yo le dejo en su equivocación, por las razones antedichas!...
Pedro Antonio de Alarcón
Rosalía, reliada en el mantón y casi oculto el semblante por el pañuelo, una vez que hubo salido del corral, entornó la puerta, se dirigió jadeante hacia la salida del pueblo; por fin había conseguido enterarse dónde estaba su Joseíto; el Chusquel, en su diálogo con la señora Micaela, creyéndose a solas con ésta, no se había recatado de hablar del señor Juan el Pulío ni de la señora Pepa, su consorte; también se había enterado de que el enfermo mejoraba, pero que su impaciencia por verla era tan grande, que ya se hacía imposible casi retenerle.
-Sobre tó lo de las güenas inclinaciones-exclamó ratificando lo dicho por su consorte Juanico el Talabartero, que parecía no haber nacido más que para remachar todo cuanto afirmara la de los Chícharos.
Hay quien fue al mar, quien escapóse al jaro, y solo el rey no quiso ir o no pudo; pues le es tanto el amor agudo y caro, que quiere regresar al antro rudo, y no irse más de aquella alpestre corte, si no es al lado de su fiel consorte; »que, cuando ya después de haber salido, la vio volver al espantable aprisco, estuvo a punto, del dolor transido, de echarse sobre el Ogro en aquel risco; y fuese a él, y bien habría podido acabar en sus dientes hecho cisco, si no lo frena al cabo la esperanza, de rescatarla de la inmunda estanza.
No sé qué me llamaba más la atención, si la intemperancia de la eterna acometividad verbal del marido, o la sonrisilla silenciosa y enigmática de la
consorte.
Emilia Pardo Bazán
Y el hombre, apenas separado de su pavoneante, fruncía el rostro y disponía el cuerpo a la pelea con su
consorte dándole uno que otro empellón.
Antonio Domínguez Hidalgo
Los cónyuges, ascendientes, descendientes o afines, en la misma línea: 2. El consorte viudo, respecto de las cosas pertenecientes a su difunto cónyuge, mientras no hayan pasado a poder de otro; y, 3.
En vano exploró -repetimos- aquellos rincones y convencido de lo estéril de su busca tornó los dolientes ojos el tío Cerote a la señá Rosario, su apergaminada consorte, y díjole con acento tristísimo y con profunda expresión de desaliento: -Güena mañanita, chavó, güena mañanita, señá Rosario.
Luzca por fin el venturoso día; que el labrador radiante de alegría regrese a las delicias del hogar, encontrando su alegre compañera que a su
consorte satisfecha espera que llegue del trabajo a descansar.
Amelia Denis de Icaza
y me avanza a aconsejarle que, si le es posible, se case, a mi nombre después de muerta la consorte: creo que no faltaría a su honradez consintiendo en in engaño que a nadie perjudica y que va a hacer bien a unas infelices e inocentes criaturas.
ISABEL. ¿Mi favor? ADEL. Tendrás noticia de que salió de su corte Zulima, su infiel consorte, huyendo de su justicia. ISABEL. Sí.