sensato

Por ello, en vez de pasar la velada fuera de casa, como me lo habia propuesto, se me ocurrio que lo ,más sensato seria tomarme un bocado e irme inmediatamente a la cama.

“Clio” ha hecho mucha sensación en Buenos Aires”… “Está claro para todo hombre sensato que este Gobierno no apetezca dichas islas, ni las aceptaría dadas; pero nunca permitirá a los Estados Unidos de Norte América ni a otra nación de Europa ocuparlas” .

¿A qué blanco sensato le ocurre envanecerse de ser blanco, y qué piensan los negros del blanco que se envanece de serlo y cree que tiene derechos especiales por serlo?

– Y ahora Steenie –dijo Sir John–, aunque esa visión tuya, en general, acredita a mi padre como un hombre honrado que incluso después de muerto ha querido hacer justicia a un pobre hombre como tú, eres lo bastante sensato como para comprender que hombres malintencionados podrían poner en duda la salvación de su alma.

Comprendía la razón de los argumentos de su hermana, y era lo que más le dolía. En efecto, era sensato, hasta por interés de la pequeña...

(Grandes truenos, braman las olas.) RUODI.––Sería como arrojarme a la boca del infierno. Ningún hombre sensato lo intentaría. TELL.––Los valientes sólo se acuerdan de ellos en último lugar.

Respondióle Helena, hija de Zeus: — Aquél es el hijo de Laertes, el ingenioso Odiseo, que se crió en la áspera Itaca; tan hábil en urdir engaños de toda especie, como en dar prudentes consejos. El sensato Antenor replicó al momento: — Mujer, mucha verdad es lo que dices.

Dice que cada actividad, y se refiere a los préstamos, parecería ser contraria a la legislación existente, que, interpretada por cualquier criterio sensato, parecería prohibir la ayuda de Estados Unidos a Chile.

La Pampa, de Viera, aplaudía a todo trapo al intendente, y don Juan Manuel, rodeado como cualquier dictador, de una corte de aduladores, interesados o entusiastas, por muy sensato, prudente y modesto que fuera, no advertía las resistencias, el descontento, la oposición crecientes.

10 Pues ya demostramos que tanto judíos como griegos están bajo el pecado, como dice la Escritura: No hay quien sea justo, ni siquiera uno solo. 11 No hay un sensato, no hay quien busque a Dios.

No me tendrías por sensato si combatiera contigo por los míseros mortales que, semejantes a las hojas, ya se hallan florecientes y vigorosos comiendo los frutos de la tierra, ya se quedan exánimes y mueren.

Y el varón igual a un dios habló diciendo: —¡Antíloco! Tú que antes eras sensato, ¿qué has hecho? Desluciste mi habilidad y atropellaste mis corceles, haciendo pasar delante a los tuyos, que son mucho peores.