A los 13 años, fue seleccionada por la presentadora de televisión Teresa Rabal como azafata, cantante, corista y bailarina de su equipo profesional, trabajando en los estudios de Antena 3 en La Guardería o Hoy buscamos una estrella y en los de Telecinco en Muévete o La casa de la guasa.
Los tres primeros discos de Los Chichos: Ni más ni menos (1974), Esto sí que tiene guasa (1975) y No sé por qué (1976), son compuestos por el artista, y cuenta con la producción de Ricardo Miralles y los arreglos musicales de José Torregrosa, maestro de su sonido más vanguardista.
En 1982, tanto la revista Rolling Stone como ShowPress se hacen eco de la carrera artística del trío que presiden al acto celebrando las múltiples entregas de premios de la mano del presidente de la discográfica Mariano de Zúñiga quien les otorga varios discos y casetes de oro y platino por la venta de sus más de ocho millones de copias vendidas por los álbum: «Ni más, ni menos», «Esto si que tiene guasa», «No sé por qué», «Son ilusiones», «Hoy igual que ayer», «Amor y ruleta», «Amor de compra y venta», «Bailarás con alegría», y «Ni tú ni yo», incluyendo las ventas de singles extraídos de los elepés y numerosos recopilatorios en casetes.
Ciudad Bolívar también se caracteriza por numerosas tradiciones folklóricas, se destaca la guasa como música y manifestación popular, la Pesca de la Sapoara y la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves; durante la Semana Santa, se representa la obra teatral “El Cristo del Orinoco”.
Un chiste de los dos primeros episodios que participan Miss Piggy buscando "Zacky" Efron. En 2008, Miss Piggy se incluyó como una de las muchas personas que se cita en el libro Qi - Advanced guasa.
Los temas revelan un tono existencialista similar el que permea el arte de vanguardia como respuesta al la condición del hombre moderno, pero en los inmensos y desolados paisajes de la geografía boliviana, donde a veces figuras solitarias caminan por calles antiguas o senderos precarios jamás alcanzados por la urbanización y la modernización, la presencia y el ambiente del campesino boliviano son estetizados sin idealización ni sentimentalismo.(9) “Me he pasado la vida viendo la montaña, el valle, el monte, y los viejos pueblos de mi país y cada vez son diferentes,” dice el artista sobre sus temas.(10) Ya en 1964 el crítico argentino Sebastián Guasa marca el principio de la carrera artística de Rimassa que se ha caracterizado por un expresionismo particular...
Esto incluye por tanto: Aratorés, Castiello de Jaca, Caniás, Novés, Guasillo, Asieso, Banaguás, Abay, Atarés, Ipás, Badaguás, Baraguás, Guasa, Gracionépel, Barós, Orante, Ulle, Navasa, Navasilla, Castiello de Lerés, Espuendolas, Larrés, Borrés, Martillué, Pardinilla, Jarlata, Cartirana, Sasal, Sabiñánigo, Frauca, Villanúa y la Garcipollera.
Entre tanto otro periódico del país asegura que Chepe fortuna "es una burla por la cultura Caribe", "Puro cliché cachaco del ser costeño" y que "no es homenaje a los costeños, es todo lo contrario: una guasa ofensiva contra sus modos de vivir, reír y cantar".
En la zona central se hallan las dos influencias. Es el habla de Ipás, Badaguás, Baraguás, Guasa, Gracionépel, Barós, Orante, Ulle, Navasa y Navasiella.
Eso me lo dijo a mí la Pinturera, y por eso es por lo que vengo en busca tuya..., porque la verdá es que sería una guasa que tú lo mataras a él o que él te matara a ti sin que él tenga culpa de naíta de lo que ha pasao.
¿Se encuentra lo suficientemente fuerte para acompañarme escaleras arriba?" "Estoy tan fuerte como siempre he estado," respondí airadamente, "como puedo tener que demostrar si esta guasa es llevada más lejos." "Le ruego, señor," fue la respuesta de mi acompañante, "que no se deje persuadir demasiado a fondo de que es usted víctima de un embaucamiento, no sea que la reacción, cuando se convenza de la verdad de mis afirmaciones, sea demasiado grande." El tono de preocupación, entremezclado con compasión, con el cual dijo esto, y la total ausencia de cualquier signo de resentimiento ante mis acaloradas palabras, me intimidaron de modo extraño, y le seguí por la habitación con una extraordinaria mezcla de emociones.
Treinta o cuarenta señoritas conocidas se casan en este pueblo cada año, sin que nadie se preocupe de su idilio soso. El de Iñigo Cervera y Borja Eguía nos dio dentera a los solterones, y la disimulamos con
guasa.
Emilia Pardo Bazán