cuadrilla

De ancho dos palmos hay tablón desnudo, cuadrado y colosal de orilla a orilla, que, sobre un pie macizo y harto rudo, acoge a aquel ladrón y a su cuadrilla.

HERNANDO. Desde que entré en aquesta calle a hacer lo que me has encomendado, los de esa cuadrilla han dado en que me han de conocer.

-¿Qué es lo que pasa? -preguntó Cayetano, avanzando rápido, seguido del Zorzales, hacia los que precedían a la cuadrilla. -¿Pero qué es lo que pasa?

Cuando más engolfado caminaba en tan poco grata meditación, al detenerse bruscamente los que formaban la vanguardia de la cuadrilla, hicieron retroceder algo desordenadamente a las acémilas y a los escopeteros.

Un chusco Sevillano, mozo y rico, decidor y zambrero, amigo de los ganaderos y conocedor de las marcas de sus ganaderias, apadrinador de la gent de cuadrilla, acompañador de los encierros y presenciador de los apartados, donde gustaba lucir el potro cartujano, la manta jerezana, la espuela baquera y el castoreño apresillado, y gran partidario en fin de Costillares, halland sin duda largo el juego de Romero, cuyo riesgo no comprendia, y pareciéndole la ocasion oportuna para zumbarle en presencia de su rival, empezó á decirle con no poco esforzadas voces y dejo no menos provocador: «¡Bueno, señor incomparable, bueno: que vá á llevar ese toro mas pasos que las procesiones del viérnes santo!

2° Punto Pedimos el traslado del jefe de pampa a otra seccion, por ser intratable y provocativo con los trabajadores 3° Punto pedimos nosotros los particulares que se nos ponga una cuadrilla de llenadores de carros los que trabajamos en esos rajos por cuenta de la Cia...

-Tú y tus hermanos, suponiendo que seáis hermanos... Si es que no sois una cuadrilla de ladronzuelos que van de España a la Argentina, haréis lo que quiera y lo que yo os mande.

De repente caía un bofe sangriento sobre la cabeza de alguno, que de allí pasaba a la de otro, hasta que algún deforme mastín lo hacía buena presa, y una cuadrilla de otros, por si estrujo o no estrujo, armaba una tremenda de gruñidos y mordiscones.

-Pues, señor juez, adelante, Y salga lo que saliere. Así diciendo don Juan Con la cuadrilla arremete, Sentando en ella sin tino Estocadas y reveses.

Hasta 1860 era costumbre, en Acho, que antes del paseo de la cuadrilla, saliese una compañía de soldados con un escri- bano que, en dos sitios del redondel, daba lectura al bando en que la autoridad imponía penas á los que promoviesen des- órdenes durante la Udia.

Sin embargo el Obispo de Nicaragua, Fray Jerónimo de Escobar, nos pinta las cosas de otro modo: "A cada cuadrilla, dice, se pone un minero, el cual es para estos indio un comiter de galera, porque si todas las noches no da jornal le dan muchos azotes, y con esta vida se podrá considerar lo poco que podrán durar……" (1).

Entonces se vio que una compañía de soldados entrase al circo á hacer las evoluciones militares conocidas, sólo desde 1812, con el nombre de despejo. Desde los primeros toros de la Concordia hubo cuadrilla peruana.