Fallout 76: Skyline Valley - Análisis

Descubre la historia del refugio 63

Fallout 76 sigue siendo uno de los títulos más interesantes de la saga e incluso de los estudios de Bethesda. Lo que empezó como un puñado de jugadores del refugio 76 tratando de reconstruir los Estados Unidos en un vasto escenario sin PNJ pero lleno de robots, críptidos, mutantes y calcinados, pronto comenzó a evolucionar hacia nuevos horizontes. Appalachia vio así llegar a los primeros supervivientes con ganas de hacer comercio, los temibles saqueadores, los militares estrictos de la Hermandad del Acero y hasta los sectarios del Hombre Polilla. Fallout 76 ha sabido crecer con el paso de los años ofreciendo estos contenidos y expansiones de forma gratuita en todas sus plataformas y añadiendo así nuevas campañas, aventuras, historias y contenidos. Un montón de añadidos destinados tanto a los jugadores de grupo en busca de raids y expediciones como a los jugadores solitarios que siguen disfrutando de la fórmula como si de un Fallout tradicional se tratara.

Bienvenidos a Shenandoah

Fallout 76: Skyline Valley vuelve a ser gratuita para todos los usuarios que tengan una copia de fallout 76 en PC, Xbox y Playstation. Y sí, también valen las incluídas en PS Plus y Game Pass. Basta con actualizar el juego a su última versión y comenzar a jugar para recibir una extraña emisión de radio en nuestro Pip Boy. La historia comienza con una misteriosa puerta de refugio que ha aparecido en medio de Montón de Cenizas. Lo curioso del asunto es que parece que la pesada puerta ha sido arrastrada hasta allí desde una distancia considerable, y nos va a tocar seguir su pista hasta el Refugio 63, lugar del que procede.

Comienza así el periplo de la que será la campaña principal de Skyline Valley. Una pequeña odisea que nos llevará a una zona del mapa cerrada hasta el momento, el parque natural de Shenandoah y sus alrededores. Una extraña tormenta se ha desatado sobre el entorno natural. Nos tocará descubrir qué ha sucedido y cómo frenarla. Lo que comienza siendo una mera incomodidad pronto empezará a desatar efectos cada vez más catastróficos sobre la zona. Una zona que se las arregla para ofrecer un entorno diferente y una sensación que dista mucho de la más apaciguada Appalachia y los escenarios de las expediciones en The Pitt y Atlantic City.

Mucho por jugar al viejo estilo

Skyline Valley se aleja de la experiencia de juego de las expediciones, más enfocadas al shooter y el multijugador, ofreciendo una experiencia Fallout más tradicional y disfrutable por los lobos solitarios y los amantes de los juegos single player. Por un lado tenemos la campaña principal, centrada en los habitantes del refugio 63. No voy a destripar nada, pero nos encontramos ante una de las campañas más potentes de Fallout 76 en la que pasado y presente se dan la mano a través de sus personajes. Un apellido conocido por los veteranos de la saga y los que disfrutan buscando secretos en Appalachia sirve de pilar a todo lo que se nos va a contar en una historia de amores prohibidos, ambición desmedida y esos problemillas éticos que forman el núcleo duro de todo el lore de Fallout.

Más allá de la campaña, Skyline Valley ofrece un buen puñado de localizaciones en las que poder investigar secretos en forma de historias cortas, sucesos que se van conectando entre las distintas localizaciones y esa forma de narrar a través de holocintas, cartas y terminales para conseguir que sepamos más del mundo antes de las bombas... y justo después de ellas. Personajes misteriosos como El Electricista y distintos grupos nuevos que siembran con sus cadáveres algunas de estas localizaciones harán las delicias de los que disfrutamos sintonizando a July y su Radio Appalachia en el Pip Boy y viendo dónde nos llevará nuestro siguiente paso.

Y mucho también para grupos

No obstante, y aunque Skyline Valley recupera su fórmula tradicional, los jugadores que disfrutan de los modos online y el juego grupo no van a echar nada de menos. La campaña sigue siendo jugable en compañía, podemos explorar el escenario en grupo, y se han añadido un buen puñado de misiones diarias y eventos online para los pirados de las servos y las armas grandes. Shenandoah oculta algunas misiones y raids que podremos disfrutar con amigos, en grupo, o simplemente uniéndonos a 'la buena batalla' cuando escuchemos los tiros o veamos la alerta de evento.

Sin querer destriparos mucho, Skyline Valley incluye varios de estos eventos, del que destaco uno especialmente interesante, situado en una zona importante de la campaña principal, en el que tendremos que unirnos a otros jugadores para eliminar a tres titanes metálicos, cada uno con sus propios poderes y puntos débiles. La forma de ubicar los eventos en una zona más reducida del mapa que la del resto de Appalachia al completo permite que los que no solemos jugar estos eventos le demos una prueba. Y, francamente, la experiencia es muy grata. Una vez más destaca el buen rollo de la comunidad de Fallout 76 con jugadores dispuestos a ayudar, gente que cura y da apoyo, y un montón de recompensas en forma de armas y armaduras legendarias, módulos de mejora y cantidades ingentes de munición para tus armas favoritas.

¿Qué hay de nuevo?

El nuevo escenario y las nuevas localizaciones vienen acompañados de nuevas facciones, críptidos y tipos de enemigo. De entre todo destacan los Perdidos, un nuevo tipo de enemigo humanoide parecido a los Calcinados que vienen cargados hasta las cejas gracias a su chispeante personalidad. Si en su momento pensaste que los Águilas de Sangre eran duros, espera a encontrarte a estos mamoncetes balbuceantes que chillan frases inconexas mientras te disparan, te golpean, o se acercan por la espalda para reventar. La sensación es la de estar ante una mezcla de calcinados, capaces de usar armas, y necrófagos salvajes y su manía de atacar en grupo para acabar con sus enemigos.

Junto a los Perdidos, Skyline Valley ofrece nuevos críptidos, el regreso de alguno de los más míticos de fallout 76 y Fallout 4, y el protagonismo absoluto de los Azotadores. Esta mezcla de pavos de acción de gracia y avestruces colocados de anfetas parecen simplones, pero se pueden convertir en una auténtica molestia y todo un peligro si te acorralan en bandadas. Pueden tener un puntito cómico en ocasiones, pero asegúrate de llevar armas potentes, munición de sobra, y vigila bien antes de disparar y alertarlos, ya que en ocasiones les rondan chupasangres, hormigas, saltamontes, sapos y demás bichos cabroncetes.

Como no todo iba a ser enemigos y bichos, Skyline Valley viene con una nueva temporada en la que podemos hacernos con aspectos de armas y armaduras campistas y de rangers, un buen puñado de átomos, elementos para el CAMP y ayudas. En la campaña y explorando también encontraremos nuevas piezas de servos, armas muy top como una porra eléctrica doble que es la mejor solución contra los perdidos y alguna que otra sorpresita que no os quiero... destripar. No faltan tampoco las nuevas recetas y planos que harán las delicias de los cocinillas y los amantes del Leroy Merlin postapocalíptico.

Un nuevo paso en la historia

Skyline Valley se las arregla para escribir un nuevo capítulo en la historia de Appalachia. Uno con muy buena historia y con una campaña que, una vez terminada, invita a regresar al yermo y descubrir qué hay de nuevo tras nuestra última visita. Las nuevas localizaciones y los secretos que ocultan son todo un reto y un regalos a los jugadores que disfrutan el single player. Para colmo, la parte más multi se adapta mejor a esta zona para invitar a jugadores reticentes a pegar tiros junto al resto, hacerse con jugosas recompensas y, quizá, conocer a nuevos amigos. No faltan las excusas para aprovechar el CAMP y montar nuestra propia tienda, un refugio comunal o cualquier idea que se te ocurra, ya sea para disfrutar construyendo, crear tu rincón de paz o aprovechar y conseguir rascar algunos puntos de SCORE y desbloquear una nueva página de temporada.

Cabe destacar los nuevos diálogos, doblados al castellano con el buen hacer tradicional de Bethesda, y las nuevas situaciones y decisiones que consiguen que la historia se sienta mucho más potente. El uso de los distintos rincones del parque Shenandoah plagado de montes, acantilados, ríos y cuevas se adapta a la tormenta y al apocalípsis nuclear para ofrecer algunos escenarios únicos que aportan ese algo diferente dentro de una experiencia ya conocida. En definitiva, Skyline Valley se siente casi como el principio de un nuevo juego de la saga, una excusa perfecta para regresar a Fallout y disfrutar de su personalísima propuesta tras disfrutar de la serie de Amazon.

El veredicto

Con el enfoque puesto en la evolución de Appalachia con cada nueva expansión de contenidos, Skyline Valley se las arregla para ofrecer su primera expansión de mapa. Una ampliación del escenario que viene acompañada de nuevas localizaciones, misiones, raids y hasta una campaña en la que se nos contará la historia del refugio 63. Con varias elecciones posibles y nuevas criaturas y críptidos, Skyline Valley es posiblemente la expansión más interesante de Fallout 76 hasta la fecha. Una gran cantidad de contenido que llega gratis a Appalachia y que como yermenses veteranos ha logrado convencernos.

En este artículo

Análisis de Fallout 76: Skyline Valley – Una jugosa expansión de escenario cargada de contenido

8
Muy bueno
Skyline Valley justifica el regreso a Fallout 76 con nueva campaña, localizaciones y mucho más
Fallout 76: Skyline Valley