Ejemplos ?
Y como el poder judicial se halla vinculado a la sociedad mucho más íntimamente que cualquier otro, como todo desemboca o puede desembocar en juicios, tal poder tendrá que salir de su esfera legítima para ejercerse en aquélla en que el Gobierno no ha podido bastarse a sí mismo.
¿Por qué la engañaban, a ella que era incapaz de engañar, enemiga de la falsedad y el embuste? ¿Cabía salir de casa despidiéndose con una sonrisa y una caricia para ir a pasar horas en compañía de otra mujer?
La fatalidad, señora Condesa, ha traído a esta casa e impide salir de ella en cuarenta o cincuenta días, a un extraño para ustedes, a un desconocido, a un don Jorge de Córdoba, de quien nunca habían oído hablar, y que tiene un pariente millonario.
-¿Y en qué se funda vuestra señoría para desmentir con esa frescura a todo un Capitán del ejército, a un hombre honrado, a una persona mayor? -gritó con fingida vehemencia don Jorge, procurando meter la cosa a barato y armar camorra para salir de aquel mal negocio.
Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. 2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país. 1.
Cuando helaba más y nadie se atrevía a salir de sus alojamientos o si salía era muy abrigado, bien calzado y los pies envueltos en fieltro o en pieles de oveja, no dejaba de entrar y salir con la misma capa que tenía la costumbre de llevar, y con los pies descalzos marchaba más cómodamente sobre el hielo que nosotros que íbamos bien calzados, tanto, que los soldados le miraban con malos ojos, creyendo que los desafiaba.
A elegir su lugar de residencia, a transitar por el territorio nacional y a salir de él y entrar en él, salvo limitaciones por razones de sanidad o por mandato judicial o por aplicación de la ley de extranjería.
¿Esto es lo que te gusta, no- ¡Ésos también eran cumplidores! ¡Como vos! ¡Pero antes vas a reventar aquí que salir de la planchada! ¡Y mucho cuidado, vos y todos los que están oyendo!
Y nos olvidamos en seguida de todo, arrullándonos. Por ratos, sin embargo, suspendíamos nuestra conversación y mirábamos con curiosidad el entrar y salir de las gentes.
Paco Cárdenas se acordó de que él ganaba cuatro pesetas trabajando desde que el sol echaba sus luces hasta que se ponía, y en cambio de que el Gallareta vestía y vivía como un príncipe, que todo el día no hacía otra cosa que lucir el garbo por el distrito, que tenía en un dedo un solitario con el cual hubiera tenido él bastante para salir de apuros.
-Pos está asina por lo que le pasó endispués, que lo que le pasó al salir de la ermita le viée largo y durillo de roer al de mejores molares; como que estaba yo allí y me queé que si me sangran no doy ni gota de caldo, como que me queé como se quearon tos, como si nos hubieran dao con un mazo en la mollera.
Además, es de una esencia sutil, porque si no no podría extenderse en todos sentidos ni penetrar inadvertido en todas las almas ni salir de ellas si fuera de una sustancia sólida, y lo que sobre todo hace reconocer en él una esencia sutil y moderada es la gracia que, según voz general, le distingue eminentemente, porque el amor y la fealdad están en continua pugna.