Ejemplos ?
—Pero, ¿qué propósito tenía usted —pregunté— para reemplazar la carta por un facsímil? ¿No hubiera sido mejor, en la primera visita, arrebatarla abiertamente y salir con ella?
Y para que mejor podáis hacer esto y todo lo demás que fuere menester, para estorbar que el dicho Gran Capitán no pueda salir con su intento de irse fuera del reino (si tiene tal pensamiento), podréis dar parte en mucho secreto al corregidor de esa ciudad de esta negociación, para que vos ayude a hacer sobre ello las diligencias necesarias; pero encargadle de mi parte que guarde mucho secreto, como he dicho.
Consejo Provincial, con el propósito de que la gran producción agropecuaria del Cantón pueda salir con facilidad a los centros de consumo.
-replicó Luis-. Y tanta, que ninguna cosa dejaré de hacer, como sea posible salir con ella...
Recuerdo aún sus proyectos de entonces, entre los cuales el que más me interesó era el de publicar la Batracomiomaquía de Homero (o de quien sea), con ilustraciones de usted mismo, que para salir con lucimiento de su ardua empresa, estudiaba a fondo la anatomía de los ratones y de las ranas.
Ya no colgaban de los árboles de sus sotos, en vez de frutos, racimos de hombres; las muchachas del pueblo no temían al salir con su cántaro a la cabeza a tomar agua de la fuente del camino, ni los pastores llevaban sus rebaños al Segre por sendas impracticables y ocultas, temblando encontrar a cada revuelta de la trocha a los ballesteros de su muy amado señor.
-Esa no es una razón- le repuse-: si él se arruina, nada, nada se habrá perdido en concederle lo que pide; él llevará el castigo de su osadía o de su ignorancia. -¿Cómo ha de salir con su intención?
-Yo creo lo que ya te he dicho: que ar fin te vas a salir con la tuya, porque la verdá es que tú has jecho ya la mar de méritos pa que Rosario te condecore con la de «Vete y no güervas».
Todos tres se quedaron callaos como en misa, y a un rato dice San Pedro: "Hombre, Peralta, fijáte bien en lo que vas a pedir, no vas a salir con una buena bobada".
-gritó San Pedro juntando las manos y voltiando a ver al cielo como el que reza el Bendito-. Va a salir con un disparate gordo. ¡Padre mío, ilumínalo!".
Dame otra, cualquiera, la que se te ocurra... Ya veo que ni para este inocente capricho he de salir con mi gusto. Siempre me has contrariado en todas mis inclinaciones espontáneas, con disertaciones interminables.
Cuando helaba más y nadie se atrevía a salir de sus alojamientos o si salía era muy abrigado, bien calzado y los pies envueltos en fieltro o en pieles de oveja, no dejaba de entrar y salir con la misma capa que tenía la costumbre de llevar, y con los pies descalzos marchaba más cómodamente sobre el hielo que nosotros que íbamos bien calzados, tanto, que los soldados le miraban con malos ojos, creyendo que los desafiaba.