El domingo 29 de enero de 1956, la hija de Rojas Pinilla, María Eugenia de Moreno y su esposo fueron objeto de sonora rechifla durante una corrida toros en la plaza de toros de Santamaría en Bogotá en contraste con la ovación ofrecida minutos antes a Alberto Lleras Camargo líder de la oposición liberal al régimen; testigos presenciales recuerdan que cuando el torero ofreció el toro a María Eugenia frente al palco presidencial, el público le gritaba: "No se lo ofrezca porque se lo lleva a Melgar".
Hasta 1860 era costumbre, en Acho, que antes del paseo de la cuadrilla, saliese una compañía de soldados con un escri- bano que, en dos sitios del redondel, daba lectura al bando en que la autoridad imponía penas á los que promoviesen des- órdenes durante la Udia. El escribano recibía cuatro pesos en pago de su fatiga y de la rechifla con qae lo acogía el pueblo.
A un joven desenvuelto y rozagante: Le regala un diamante: Éste le dio a su dama, y en el punto Pálido se quedó como un difunto, Item más, sin narices y sin dientes. Allí fue la
rechifla de las gentes, La burla y la chacota.
Félix María Samaniego
Al presidir su alteza el tribunal, era obligatorio ir de etiqueta, por lo tanto no dejaban pasar a Alemany con la consiguiente rechifla de los asistentes y sobre todo de los otros opositores.