cuadrada

cuadrada

s. f. MÚSICA Nota musical de duración igual a dos redondas. breve
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

cuadrada

Quadrat

cuadrada

carré

cuadrada

vierkant

cuadrada

quadrado

cuadrada

kwadrat

cuadrada

квадрат

cuadrada

广场

cuadrada

廣場

cuadrada

firkant

cuadrada

neliö

cuadrada

広場

cuadrada

สี่เหลี่ยม

cuadrada

SF (Mús) → breve
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
Se concederá á la empresa por cada uno de los dos Gobiernos, la propiedad de un cuarto de legua cuadrada en los lugares donde le fuere preciso establecer su depósito de combustible, no perteneciendo a particulares el terreno; pero perderá.
La frente ancha coronada de níveos cabellos lacios, los ojos oscuros y hundidos que parecen sondear nuestra alma, se tornan tiernos por momentos, lanzan miradas rápidas a los lados, se muestran ya terribles y amenazadores, ya amables, confiados o picarescos; la nariz recta y ancha con ventanillas que se dilatan o se contraen a cada nueva emoción, fuertes quijadas que se desprenden de unas orejas grandes, bien formadas, pegadas a la cabeza y que terminan en una barba cuadrada y viril...
¡Ah!, pues podrá hablar de su patria el que tiene 2 000 caballerías de tierra, porque casi toda la patria es de él, ¿no? Ahora bien: ¿Puede hablar de patria el campesino que no tiene ni una vara cuadrada donde lo entierren?
Para terminar su retrato sería preciso colocarle en el lugar acostumbrado una nariz bastante larga y cuadrada en la punta; luego las orejas, bastante pequeñas y lisas y de una finura de oído capaces de distinguir desde un cuarto de legua el tintineo de un cuarto de escudo y el de un doblón desde mucho más lejos.
10º - La base para la venta de la tierra, será de cuatrocientos pesos fuertes, ó sea, el valor de una accion por legua cuadrada; pero la enagenacion no podrá hacerse sinó por área de cuatro leguas cuadradas, y tampoco podrá adjudicarse mas de tres áreas á nombre de una sola y misma persona.
La parte inferior de su rostro era cuadrada; esto y la sombra de su barba, muy negra, que se afeitaba cuidadosamente todos los días, me recordaba una figura de cera que habían recibido haría unos seis meses en nuestra vecindad.
–cosmogénesis caóticas de tuerqueríos mecánicos– E inconsciente de su ausencia errátil –adormecido el pulso de su afán volante– vuelta vacíos de inanidades combas, distante el pedestal inútil de su base plástica –imitación del hierro– ante el estruendo de los decibeles –explosión sin pirotecnias– desintegrada se dispersó por las esferas trémulas de su universo plúvico y prorrumpió en angustia los hallazgos casquivanos de su señal cuadrada.
Parece por el padrón o descripción que el año de 1605 se hizo por mandado del Consejo (de las Indias), en una parcialidad que se llama Misbain que hallaban 15 indios, los doce casados, y entre todos no tenían más de 7 hijos, hembras y/ muchachos; en otra parcialidad dicha de Solango, se dice que no hay más que el Cacique, que es casado, y un indio tributario viudo y ambos sin hijos. El pueblo de Picuaza está fundado en triangulo y tiene al medio una plaza cuadrada.
La casa del general San Martín está circundada de calles estériles y tristes que forman los muros de las heredades vecinas. Se compone de un área de terreno igual, con poca diferencia, a una cuadra cuadrada nuestra.
Con la batalla de Ayacucho quedó afianzada la independencia de Sud-América. Sin embargo, y como una morisqueta de la Providencia, España dominó por trece meses más en una área de media legua cuadrada.
Y entre los palacios hay pueblos enteros de barro y de paja: el negro canaco en su choza redonda, el de Futa-Jalón cociendo el hierro en su horno de tierra, el de Kedugú, con su calzón de plumas, en la torre redonda en que se defiende del blanco: y al lado, de piedra y con ventanas de pelear, ¡la torre cuadrada en que veintiséis franceses echaron atrás a veinte mil negros, que no podían clavar su lanza de madera en la piedra dura!
―, dijo el maestro mientras le extendía un llavero con un caracol en acrílico traído de Mazatlán con una llave cuadrada, otra redonda para la cajuela y una más pequeña para el tanque de gasolina.