Sabemos que este señor embajador, aficionado a los juegos de azar, debe haber gastado bastantes dólares en Las Vegas, a lo mejor los sigue gastando.
No podemos acercarnos al cuerpo liberal; exento de ideas y aun del respeto a ellas, presenciamos estos días su caída, que es la de un cuerpo muerto. Ningún síntoma de los que hallamos en él lo califica de aficionado a las cosas que aspiran a vivir sanamente.
-Pos bien -continuó ésta en grave actitud y colocándose ambos puños en los ijares-, has de saber tú que tu obligación es jacer que no haiga en tó er barrio gachó aficionado ar chocolate que no ajocique aquí pa gastarse con alegría lo que traiga en la fartriquera...
Y sin saber por qué, Benegas sintió lástima por aquel hombre flaco y canijo. ¿Sería verdad lo que se murmuraba: que el coronel se había
aficionado al haschich?
Roberto Arlt
La necesidad es la que fuerza al hombre, tan aficionado, por lo demás, a la desembarazada libertad, a entrar en este estado de coerción; necesidad la mayor de todas, a saber, la que los hombres se infligen entre sí, ya que no pueden convivir ni un momento más en medio de su salvaje libertad.
-Hame movido -respondió Preciosa- porque, como yo tengo a todos o los más poetas por pobres, causóme maravilla aquel escudo de oro que me distes entre vuestros versos envuelto; mas agora que sé que no sois poeta, sino
aficionado de la poesía, podría ser que fuésedes rico, aunque lo dudo, a causa que por aquella parte que os toca de hacer coplas se ha de desaguar cuanta hacienda tuviéredes; que no hay poeta, según dicen, que sepa conservar la hacienda que tiene ni granjear la que no tiene.
Miguel de Cervantes Saavedra
Pero, habiéndome un día
aficionado más al dinero de las bulas que a las mismas bulas, me abracé con un talego y di conmigo y con él en Madrid, donde con las comodidades que allí de ordinario se ofrecen, en pocos días saqué las entrañas al talego y le dejé con más dobleces que pañizuelo de desposado.
Miguel de Cervantes Saavedra
Mandó el conde echar bando por toda su armada que so pena de la vida, devolviese la niña cualquiera que la tuviese, mas ningunas penas ni temores fueron bastantes a que Clotaldo le obedeciese, que la tenía escondida en su nave,
aficionado, aunque christianamente, a la incomparable hermosura de Isabel, que así se llamaba la niña.
Miguel de Cervantes Saavedra
Y el estudiante prosiguió: -Perdóneme usted, tío Cándido, el enorme perjuicio que sin querer le causo. Yo era un estudiante pendenciero, jugador,
aficionado a mujeres y muy desaplicado.
Juan Valera
Le apellidaban el Padre Postas porque, cuando se entusiasmaba en sus sermones y quería ponderar la violencia y rapidez con que los demonios se llevan al infierno a los pecadores empedernidos, decía, ya que entonces no había aún ferrocarriles, que se los llevan en postas, y para explicarlo mejor, montaba a caballo en la delantera del púlpito, agitaba el cordón que ceñía sus hábitos como si fuese un látigo y le crujía y daba golpes diciendo: «arre, arre.» Se cuenta que una vez, hablando contra los juegos de azar y envite, a los que en secreto era harto aficionado...
Desde ese instante se daba otra alimentación al animal y se le medía el agua.— -Ciencia se, necesita para preparar im gallo, y cada aficionado tenía su método especial, fruto de la experiencia.
-A serlo -replicó el paje-, forzosamente había de ser por ventura. Pero has de saber, Preciosa, que ese nombre de poeta muy pocos le merecen; y así, yo no lo soy, sino un
aficionado a la poesía.
Miguel de Cervantes Saavedra