¿Por qué en 2024 se celebra el Bicentenario si la independencia del Perú se proclamó en 1821?

A medida que se aproximan las Fiestas Patrias, el espíritu festivo invade cada rincón del Perú, desde las calles de Lima hasta los recónditos pueblos andinos. El país se tiñe de rojo y blanco, y un sentimiento de orgullo nacional florece en los corazones de todos los peruanos. Lejos de su patria, nuestros compatriotas también sienten una conexión genuina con sus raíces y celebran con nostalgia y fervor.

En este mes patrio, las melodías del himno nacional se escucharán con mayor intensidad, las danzas típicas cobrarán vida y los sabores de la gastronomía peruana unirán a la gente en una celebración que trasciende fronteras. Durante las festividades, es inevitable rememorar episodios de la historia peruana, ya que los medios de comunicación informarán sobre estos acontecimientos.

Como cada año, el 28 de julio en Perú se conmemora la declaración de independencia del país, proclamada en 1821 por el general don José de San Martín en la ciudad de Lima. En 2021 se celebraron los 200 años de este histórico acontecimiento, conocido como el Bicentenario. En 2024 también se llevará a cabo una conmemoración en julio bajo el mismo rótulo.

A inicios del 2021, el Gobierno, a través del Decreto Supremo Nº 001-2021-PCM, declaró a ese año como el “Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia”. Esta decisión se tomó debido a la conmemoración de este hecho histórico. Si bien el día central de la celebración fue el 28 de julio, el clima festivo se prolongó hasta el 2024.

En 2024 se cumplen 200 años de dos sucesos históricos relacionados con la proclamación de la independencia del Perú. Se trata de las batallas de Junín y Ayacucho, dos enfrentamientos medulares que marcaron un antes y un después en la lucha por la emancipación del país.

La batalla de Junín, librada el 6 de agosto de 1824, y la de Ayacucho, el 9 de diciembre del mismo año, consolidaron la independencia del Perú al derrotar decisivamente a las fuerzas realistas españolas. Estos triunfos sellaron el final del dominio colonial español en América del Sur.

Han pasado 200 años, y los peruanos recordarán con entusiasmo estos acontecimientos no solo en las fechas señaladas, sino también durante las Fiestas Patrias. Sin embargo, el Gobierno ha oficializado la denominación del año 2024 como el “Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho”. Por lo tanto, la celebración simbólica no se limitará a unos pocos días, sino que se extenderá a lo largo de todo el año.

Finalmente, con la denominación del año 2024, toda documentación oficial llevará este título. Más allá de la mera adición del rótulo en hojas impresas o digitales, lo importante es que los peruanos recuerden e interioricen esta frase. Que cada vez que la vean, sientan un renovado orgullo por su historia, y que las palabras del “Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho” no solo sean un recordatorio de su pasado glorioso, sino también una inspiración para construir un futuro aún más prometedor.

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La independencia del Perú fue proclamada el 28 de julio de 1821. El acto tuvo lugar en la Plaza Mayor de Lima, donde el general don José de San Martín hizo la declaración oficial frente a una multitud congregada para el histórico evento. Este hecho marcó simbólicamente el fin del dominio español en el territorio peruano.

San Martín (1778-1850) fue un militar y político argentino, conocido como uno de los libertadores de América del Sur. El personaje histórico se formó militarmente en España y participó en diversas campañas europeas. A su regreso a América, lideró las campañas libertadoras en Argentina, Chile y Perú, destacándose por su estrategia y habilidades militares. Su visión y acciones fueron importantes para la independencia sudamericana.

Historiadores consideran la batalla de Ayacucho como el enfrentamiento decisivo que consolidó la independencia del Perú. Ubicada en la Pampa de la Quinua, cerca de la ciudad de Ayacucho, este conflicto enfrentó a las fuerzas patriotas comandadas por el general Antonio José de Sucre y a las tropas realistas dirigidas por el virrey José de la Serna. El triunfo patriota en este combate fue importante, ya que marcó el fin del dominio español en Sudamérica.

El despliegue táctico de Sucre y el apoyo estratégico del general Simón Bolívar fueron determinantes para la victoria. Tras la derrota de las fuerzas realistas, se firmó la Capitulación de Ayacucho, que oficializó la rendición del ejército español y selló la independencia del Perú. Cabe señalar que este acontecimiento aseguró la soberanía peruana.