Nuevas miradas que están transformando la industria logística

Nuevas miradas sobre la formación profesional, la implementación tecnológica y el rol crucial de la comunicación, son algunos de los aspectos identificados por el especialista que están marcando el futuro del sector.

Creo que la formación debería consistir en un 70% de experiencia y un 30% de teoría. Para mí, la experiencia ha sido más formativa que la teoría, porque aunque lo académico aporta conocimientos, la práctica diaria difiere mucho de lo que dicen los libros.

Desde luego que es bueno estudiar, ya que hay materias como Estadística que son útiles para crear, por ejemplo, indicadores clave de rendimiento que ayudan a tomar decisiones a nivel directivo y gerencial. Sin embargo, la crítica constructiva que haría a las carreras académicas es que deberían fomentar más el trabajo práctico y de campo, por sobre el teórico.

Porque la teoría es muy linda: un camión llega a una hora específica al depósito, carga y se despacha, pero ¿qué pasa si en medio del proceso hay un conflicto gremial? ¿O si el camión se rompe? ¿O si la documentación para la exportación no es adecuada o tiene algún error? Toda tu planificación se cae en segundos.

Actualmente en el mercado hay muchas empresas jóvenes y operadores logísticos que están transformando positivamente el sector, con profesionales que, a pesar de no tener títulos académicos, demuestran una gran capacidad y eficiencia en su trabajo.

Es clave. El profesional de logística suele tener un doble rol en este sentido, que es comunicarse eficazmente tanto con un chofer como con su cliente. Por lo que esta comunicación triangulada es esencial y debe ser eficaz y eficiente en todos los niveles.

A menudo, malinterpretamos las palabras o no comunicamos suficiente información, lo que puede causar problemas que se traducen en extra costos o incumplimiento.

Por esta razón, la comunicación también debería ser un componente fundamental en la formación en logística, incluyendo temas como redacción y expresión oral, para construir mensajes capaces de transmitir la información de manera clara y efectiva.

En mi caso, tuve malas experiencias con servicios logísticos en los que no recibí a tiempo información de problemas que surgieron durante la operación, lo que limita muchísimo tu capacidad de reacción.

En logística nacional se puede usar un tracking o un TMS para estar al tanto, pero sobre todo en logística internacional, la comunicación es aún más importante debido a los largos tiempos de los procesos y los actores que intervienen.

Es absolutamente necesaria. En mi caso me llevo muy bien con la tecnología y creo firmemente que debemos adoptarla al 100%. En comercio exterior, todavía dependemos mucho del papel, lo cual es casi obsoleto, tanto desde una perspectiva ecológica como de practicidad.

En mi experiencia he tenido problemas con documentos extraviados, como por ejemplo un certificado fitosanitario de SENASA, que puede llegar a bloquear toda una carga. Es crucial comenzar a implementar sistemas digitales para gestionar estos procesos, que posibiliten correcciones en tiempo real capaces de agilizar enormemente la operación sin perder la seguridad del control. Actualmente, situaciones de este tipo demandan la presencialidad tanto de personas como de documentos físicos, lo que resulta totalmente innecesario considerando la gran cantidad de herramientas disponibles y la necesidad de sumar eficiencia a las operaciones para ser competitivos.

Depósitos sin un Sistema de Gestión de Almacenes (WMS) están destinados al fracaso, al igual que las operaciones de comercio electrónico sin un Sistema de Gestión de Transporte (TMS). Estas herramientas, que hace pocos años no eran tan populares, ahora son esenciales.

Como comenté anteriormente, hay muchos jugadores nuevos, jóvenes e innovadores que están transformando el sector.

En este sentido, siempre busco abrir el juego a todos los que puedan ofrecer las mejores condiciones y el mejor rendimiento. Sin embargo, cuando contrato un servicio logístico, espero poder delegar la carga y recibir información precisa sobre su ubicación, estado y cualquier posible contingencia que pueda ocurrir.