vaya

vaya

(Voz onomatopéyica.)
s. f. Burla o mofa que se hace de alguien.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

vaya

  (del it. baia)
f. Burla o mofa que se hace de uno o chasco que se le da.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

vaya

ишь

vaya

aller

vaya

vaya

ไป

vaya


V ir
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Collins Multilingual Translator © HarperCollins Publishers 2009
Ejemplos ?
--Y que lo oyeron en Palacio..., en tiempos de Espartero... --Y que tiene V. una pensión.... --¡Vaya, D. Basilio! ¡Apiádese V.! --Pues, señor....
-Y ahora que ven a su hijo en los altares, ¿qué dicen? Será curioso. -¡Vaya si es curioso! Más de lo que usted presume... Cuando se supo en Auriabella el suplicio atroz del que llama el vulgo San Antonio de Illaos...
Allí no se concebía, ni en hipótesis, ni por soñación, que pudiesen venir otras criaturas más que aquellas de fina porcelana. ¡Asistir al viejecito! Vaya: eso sí que lo haría de muy buen grado Inés.
Pero si yo hubiera de enamorarme con el tiempo, sería de algun indio bravo por el estilo de usted. ¡Tiene usted un genio hecho de molde para el mío! EL CAPITÁN.-¡Vaya usted a los mismísimos diablos! ¡Generala!
-No, señor; sino porque es usted un pobre hombre, con muy buen corazón, al cual ha puesto cadenas y mordazas, no sé si por orgullo, o por miedo a su propia sensibilidad... Y si no, que se lo pregunten a mi madre... -¡Vaya! ¡vaya!
El mancebo volvió con recado de escribir. - ¡Siéntate! (continuó su amo.) -Ahora, escribe las cantidades que yo te vaya diciendo. Divídelas en dos columnas.
Terminemos, por consiguiente, tan odiosa conversación, no sin que antes le perdone yo a usted y hasta le dé las gracias por su buena, aunque mal expresada voluntad... ¿Llamo ya a Rosa para que vaya por el coche?
Es no sólo prudente, sino indispensable hacerlo así. Vaya tranquilo a su examen; los conductores que un día confunden las palancas no suelen discurrir como usted lo hace.
-¡Sí que es verdad, que era to un hombre el difunto! -¡Vaya si lo era! ¡Probetico mío de mi corazón, qué hombre más cabal, y qué pico de oro el suyo y qué manos que tenía!
-Sí que tiée mú regüenísimos los aceros. -¡Vaya! Y no lo digo yo porque sea yo la que la porteó a este valle de lágrimas, que lo mismo lo diría asín la hubiera parío Periquito el Catitero.
Pinochet: -Se mantiene el ofrecimiento de sacarlo del país... Y el avión se cae, viejo, cuando vaya volando. (Risas) Carvajal: -Conforme, conforme.
¡Josús, pos si es más conocío que las natillas! ¡Y vaya si tiée una hartaga de reír el mocito! Como que mi Pepa se troncha...