Ejemplos ?
Sin lugar a dudas, la mayoría de ellos le estaban rindiendo homenaje al hijo de la burguesía que había decidido “romper filas” con su propia clase social o las jerarquía y buscado intransigentemente la meta de la revolución comunista, además de haber creado o fundado una valiosa editorial que publicaba -a precios asequibles- obras que tanto informaban como ilustraban.
Cuando Magón y Asdrúbal Giscón llegaron con sus ejércitos los romanos terminaron por romper filas y huir, dejando a Publio Escipión y a buena parte de sus camaradas muertos en el campo de batalla.
Una vez más, Egipto fue el tema principal de la reunión, y se condenó la propuesta de tratado que Egipto iba a firmar. Sadat fue también atacado por la prensa árabe por romper filas con la Liga Árabe y haber traicionado al mundo árabe.
La llegada de los escoceses dirigidos por Oglethorpe inclinó la balanza en favor de los británicos, y los españoles se vieron obligados a romper filas, quedando divididos en dos grupos: uno que retornó hacia el fuerte St.
Sin embargo, en ese momento, el flanco izquierdo de los pulucaris huyo en desbandada, al parecer por la traición de sus oficiales, lo que aprovechado por los Orejones para lanzar un contraataque que le permitió envolver a los rebeldes y hacedles romper filas.
Con gran dificultad Vinicio ha logrado llegar al lugar; una pared se desploma, da orden de que abran el portón pero se enfrenta con un legionario que se encarga de obligar a sus subalternos para que el lugar permanezca cerrado; Vinicio lucha con él, y en cuanto lo doblega ordena romper filas para que los vecinos puedan huir de las llamas.Logra ubicar, a lo lejos, a Ligia, quién, entre la muchedumbre trata de escapar del incendio, en compañía de Nazario y de Ursus.
Aquí a aterrarse la morisma empieza, los nuestros a doblar la acometida; no tiene más aquella en la cabeza que romper filas y emprender la huida.
Así pues, el cónsul mandó romper filas y siguió el consejo de Decio, que consistía en atacar al enemigo antes de que se hubiera repuesto de su sobresalto nocturno y estuviera aún dispuesto alrededor de la altura en destacamentos separados; se creía que algunos de los que habían sido enviados en su persecución aún estarían atravesando el paso.
Coriolano (por entonces conocido sólo como Cayo Marcio) se percata de la retirada de las fuerzas volscas, y reúne a un puñado de soldados romanos para romper filas y entrar a la ciudad.
Dice que «se encontró que eran fáciles de asustar y que se alarmaban por sonidos que no fuesen familiares y que por ello eran propensos a romper filas y huir.» 331 a.
La batalla se resolvió rápidamente, cuando ambos ejércitos se vieron en los campos cercanos de Adrianópolis, formaron uno frente al otro y los godos cargaron temerariamente contra sus enemigos, haciéndolos romper filas y masacrando a la mayoría.
Durante la batalla ninguno de los dos bandos obtuvo una ventaja decisiva a pesar de la superoridad de la caballería númida que hizo estragos entre los romanos. Cuando los ejércitos vislumbraron la llegada de jinetes desde el sur decidieron romper filas y regresar a sus campamentos.