Walter Estupiñán (actual) Padre Pino Mariani Padre Alberto Doneda Padre Jorge Bevilacqua Padre Bernardino Bonazzi Padre Marcelo Cevallos Padre Vicente Vivero Lic. Simón Quiñónez Ing. Guillermo Pullas Lic. Alcira Tello Lic.
Según ellos, las pullas que los profetas dijeron algunas veces a los reyes de Israel, eran libelos infamatorios para sublevar los pueblos contra ellos.
La pena de la soledad habría amargado tal vez la juventud del tío Carmelo: desde que llegara a la edad madura, se resignaba tan perfectamente, al parecer, que sus chanzonetas, mofas y
pullas acostumbraban versar sobre los casados, los enamorados y los novios.
Emilia Pardo Bazán
Las primeras veces cargaron sobre Micaela las
pullas y chanzas de sus compañeras; pero acabaron por acostumbrarse a la presencia de aquel zagalón, que parecía un cacho de pan.
Emilia Pardo Bazán
Allí está la suciedad limpia, la gordura rolliza, la hambre prompta, la hartura abundante, sin disfraz el vicio, el juego siempre, las pendencias por momentos, las muertes por puntos, las
pullas a cada paso, los bailes como en bodas, las seguidillas como en estampa, los romances con estribos, la poesía sin acciones.
Miguel de Cervantes Saavedra
Cada cual se alababa a sí propio con admirable satisfacción y engreimiento. Oíanse pullas y desvergüenzas y dicterios sin número.
Los príncipes, sin embargo, se desesperaban de no ser queridos; el rey Venturoso rabiaba al ver que su hija no acababa de decidirse, y ésta continuaba erre que erre en no hacer caso de ninguno, salvo del príncipe tártaro, de quien con sus pullas y declarado aborrecimiento vengaba con usura al famoso ministro de su padre.
Hace muchos años que el fraile sirve de blanco a poetas burlones y herejes monomaniáticos, pero ¿no merece el soldado tantas pullas y denigraciones como el fraile?
Una explosión de dientes blancos en el semblante virilmente tostado de aire. Dirigió sus
pullas a otro. —Don Segundo, se le van a pegar los dedos, venga a contar un cuento...
Ricardo Güiraldes
Advirtiendo que después que dejaron de ser moros (aunque guardan algunas reliquias) se metieron a pastores todos, por lo cual los ganados andan secos de beber sus lágrimas, la lana chamuscada del fuego de sus amores y tan embebecidos en su musical que no pacen, mandamos que dejen el tal oficio; y a los amigos de soledad les señalemos ermitas y que los demás, por ser oficio alegre y de pullas, se acomoden en mozos de mulas.
Al tiempo que cenaron, mil pullas a los dos se les soltaron, y después el sargento dijo: -Patrona mía, lo que siento es que mi compañía marcha al romper el día, por lo cual tendré que irme tempranito, y quizá no habrá en este lugarcito un reloj de campana que se oigan dar las tres por la mañana.
Si bien hemos visto que las pullas jactanciosas, las mezquinas intrigas en que se manifestaba la lucha del partido del orden contra el presidente no merecían mejor acogida, por otra parte este partido burgués, que exigía a sus representantes que dejasen pasar sin resistencia el poder militar de manos de su propio parlamento a manos de un pretendiente aventurero, no era siquiera digno de las intrigas que se malgastaban en su interés.