(Canciones de niñas). b) La deleitosa narración de sus novelas y cuentos plasmados de frases claras y adjetivación precisa: Mirlitón.
o empiecen a tiritar nuestros lectores, que no nos proponemos conducirlos a tan glaciales latitudes; que para llegar al Polo de nuestra narración no se hace preciso ir más allá de los límites del barrio de Capuchinos, que antes de traspasarlos nos tropezaremos y nos detendremos, si es que en esto no tienen inconveniente alguno los que nos leen, en el ventorrillo que el señor Currito Cárdenas hubo de bautizar, al establecerse en él, con el título con que encabezamos esta verídica historia.
Y el hada asentía desde el árbol y se sumaba a los hurras de los demás». -Pero esto no es un cuento -observó el chiquillo, que escuchaba la
narración.
Hans Christian Andersen
De estos sencillos y tan sabios principios, que enfadosa es su narración, emanan, naturalmente, verdades que, por sí mismas, arrebatan la confianza y convencimiento de los derechos de los pueblos, como también el medio de asegurar nuestra felicidad.
-Este cuento localizado en Antioquia y muy en boga hace sesenta años entre las gentes del pueblo, no es otra cosa que una variante de "El Romance del Cura", recogido por Rodríguez Marín no hace muchos años. Probablemente esta
narración la trajo a Antioquia algún valenciano.
Tomás Carrasquilla
La videofonográfica internacional seguía comentando el maravilloso espectáculo observado en aquella noche en que cayeron rayos. Nadie quiso creer mi narración.
En la narración que de los sucesos hace, desde la revo- lucióa contra Orbegoso hasta la caída de Santa Cruz, sucesos en que el doctor Valdivia tomó tan activa parte, hay páginas en que el escritor se anima y parece retemplado con un resto del calor de los días juveniles.
Cuando comparo entre los historiadores contemporáneos á Ferrer del Río, por ejemplo, historiador de Carlos IV, alam- bicado en la frase, de un purismo amanerado, y con criterio propenso siempre á apreciaciones inexactas, con don Bartolomé Mitre, historiador de San Martín y de los magnos días de lu- cha por la autonomía de un mundo, con su estilo llano y ele- gente, con su envidiable tino para compulsar documentos sa- cando de ellos el jugo animador de la narración, y con su ningún apasionamiento para deducir lo que se entiende por filosofía de la historia, siéntome como hijo de esta gran patria americana, íntimamente satisfecho y gozoso.
La forma ha de ser ligera y regocijada como unas castañuelas, y cuando un relato le sepa á poco al lector, se habrá conseguido avivar su curiosidad, obligándolo á buscar en concienzudos libros de Historia lo poco ó mucho que anhele conocer, como comple- mentario de la dedada de miel que, con una narración rápida y más ó menos humorística, le diéramos á saborear.
Financiera del Noroeste, S.A., corrió el mismo destino que el Banco de las Artes Gráficas, S.A., y no quisiera cansar a esta Asamblea con una narración interminable, seguirían Financiera Azteca, S.A., Financiera de Yucatán, .S.A, Banco Regional de Occidente, S.A.
Después de una larga pausa volvió en sí y retomó su narración, aunque no con la calma de antes: »Observé que, a veces, la doncella, en medio de todo aquel esplendor, caía en una invencible melancolía cuando veía desde el castillo que el otoño iba a despedirse.
El zagal, por su parte, aunque sin atender al efecto que su
narración había producido, parecía todo turbado e inquieto; mientras los señores reían a sabor de sus inocentadas, él tornaba la vista a un lado y a otro con visibles muestras de temor y como queriendo descubrir algo a través de los cruzados troncos de los árboles.
Gustavo Adolfo Bécquer