Hemos mantenido una importante inversión en infraestructura escolar, pero para seguir avanzando necesitamos que esta Asamblea Legislativa apruebe un fideicomiso de construcciones por más de 84 mil millones de colones.
Esa postura ideológica me hizo ser, sans le savoir, en mis años iniciales de trabajo escolar, un investigador acción, como ahora se presume decir, e hice estudio de casos, encuestas, entrevistas o intensas búsquedas bibliográficas que acrecentaran los aprendizajes que iba logrando en la Normal, e inclusive, adelantarme a mi entorno y trascenderlos.
Y así diciendo, a buen paso partieron a su destino cada cual por su camino y no en brazos del acaso. Que eran amigos antiguos, y en el tiempo que escolar fue don Juan, para habitar tomaron cuartos contiguos.
Como no se podía exponer a los chicos a un terrible tropiezo en los caminos infestados, la escuela se cerró; y la carretera, ya sin tráfico, privada de este modo de la bulla
escolar que animaba su soledad a las siete y a las doce, adquirió lúgubre silencio.
Horacio Quiroga
Por desgracia, ni la superioridad técnica de los maestros, ni la mejoría de los métodos modifican la significación del dato relativo a la matrícula escolar hasta el punto de que fuera posible sostener que adelantamos, que la ilustración cunde, que la ignorancia se va.
Este derecho está garantizado por el amplio y gratuito sistema de escuelas, seminternados, internados y becas, en todos los tipos y niveles de enseñanza, y por la gratuidad del material escolar, lo que proporciona a cada niño y joven, cualquiera que sea la situación económica de su familia, la oportunidad de cursar estudios de acuerdo con sus aptitudes, las exigencias sociales y las necesidades del desarrollo económico-social.
Se estudia para pasar un examen “burocrático”, pues “los papelitos hablan” y el educando quedó arrasado y perdido en un sistema escolar donde la conciencia del buen maestro nunca apareció.
Las personas mayores de catorce (14) y menores a la edad indicada en el artículo anterior podrán ser ocupados en empresas cuyo titular sea su padre, madre o tutor, en jornadas que no podrán superar las tres (3) horas diarias, y las quince (15) horas semanales, siempre que no se trate de tareas penosas, peligrosas y/o insalubres, y que cumplan con la asistencia escolar.
Además de aumentar la inversión y mejorar la calidad de la educación, impulsamos los esfuerzos para contener la violencia y el acoso en los centros educativos e introducir mejores hábitos de vida y alimentación en la población escolar.
Mientras la población privada de libertad adulta creció 30% en dos años, la población joven, de menos de 25 años, creció un 300%. Conocemos el perfil de los presos jóvenes: fracaso escolar y laboral, historial de consumo de drogas y hogares disfuncionales.
No podemos desestimar las dificultades que hay que vencer para cubrir plenamente las aspiraciones y las necesidades de la población escolar, cada día mayores; pero debe ser preocupación constante del poder político encontrar, junto con todos los sectores del país la fórmula eficaz, difícil aunque no imposible, para atender el problema esencial en el presente y el futuro de la patria.
Al mejorar el sistema de educación capacitando a los alumnos para su inmediato y mejor aprovechamiento, se evitará lo perjudicial que resultan la deserción escolar y la frustración profesional.