disco

15. La puerta de la Verdad esta cubierta con un disco dorado. Ábrelo, Pûshan, de forma que podamos contemplar la naturaleza de la Verdad.

Carcelera de sí misma se concluye en la inútil necedad de sus libelos y una ráfaga de bocas calcinantes le amordazan lo fugaz de sus agallas: Hoy soy de ti; mañana de la espera… Y se concluye un mundo con olor a siesta. Tal vez nunca alcance la potencia de grabar en un disco su insolencia.

Cuanto el corcel dista de las ruedas del carro en que lleva a su señor por la llanura (las últimas cerdas de la cola tocan la llanta y un corto espacio los separa mientras aquél corre por el campo inmenso; tan rezagado estaba Menelao del eximio Antíloco; pues si bien al principio se quedó a la distancia de un tiro de disco, pronto volvió a alcanzarle porque el fuerte vigor de la yegua de Agamemnón, de Eta, de hermoso pelo, iba aumentando.

El sol temblando Vela en triste vapor su faz gloriosa, Y su disco nublado sólo vierte Luz fúnebre y sombría, Que no es noche ni día...

Al asomarse tu disco puro y tímido en el cielo, a mi tierno delirio daba rienda en el centro del bosque embalsamado, y por tu tibio resplandor guiado buscaba en él mi solitaria senda.

Cada uno se encargaba por turno de administrar la máquina, lo cual consistía en cambiar automáticamente de disco sin levantar siquiera los ojos de la arcilla y reanudar enseguida el trabajo.

EPÍLOGO CANCIÓN DE CIPRIANO Esta canción aparece interpretada por el autor, como cantor, casi veinte años después, en su disco Y a’i les van las otras...

Sintió elevarse. Colocó un disco en el fonógrafo y una extraña música empezó a apreciarse. Era como una melodía infantil y atávica.

Ya tocaba en el ocaso del sol el fúlgido disco, y sobre el campo cayendo leves gotas de rocío, daban vida a los maizales y al retoño ya marchito, cuando en la loma de un cerro a cierto lugar vecino, cuyo nombre no hace al caso, y por eso no le cito, un jinete apareció (11) sobre indefinible bicho, pues desde el lomo a los pechos y desde el rabo al hocico, llevaba más alamares que sustos pasa un marido.

Los cantores quedarán fascinados y querrán acudir hasta donde el canto brotó; tú, luego, luego, regresas y ellos te seguirán envueltos en nuestras artes de magia. Y así estaba TEZCATLIPOCA instruyendo a su devoto, cuando se vio aparecer en el oriente el disco solar.

La Corte Suprema de Justicia también podrá usar un sello seco, de forma circular, que será estampado en los documentos importantes, ya sea directamente o sobre un disco de papel dorado, del que penderán dos cintas con los colores del Pabellón Nacional en el orden en que éste los presenta, que se adherirá al documento.

Una "Bellavista" le provoca, noche a noche el percibir; como muchos humanos felices, salen juntos a compartir. Y ha decidido integrarse, y unas "Chorrillanas" comer; y después ir a la disco "El Huevo"; a bailar hasta el amanecer.