Los cuatro destructores entraron en servicio entre octubre y noviembre de 1937 pero enseguida comenzaron a averiarse dada su antigüedad, por lo que no parece que fuesen de gran utilidad, algo de lo que se quejó el Estado Mayor de la Armada "nacional" que los calificó de "chatarra".
Es la locomotora número 2.: Aunque es una locomotora muy trabajadora y era bastante propenso a estar enfermo o averiarse, pues su fogón era muy pequeño.
La expedición estaba siendo desastrosa con el hundimiento de una de las naves la Santa María del Parral, la pérdida de la Sancti Spiritus y las deserciones de la Anunciada y la San Gabriel, además, las naves comenzaban a averiarse por los embates del mar y los tripulantes fallecían a mano del escorbuto entre ellos murieron Loaísa y Juan Sebastián Elcano.
Luego de esquivarlos y perseguirlos la nave de los villanos explota y después explotan y empiezan a averiarse algunos de sus artefactos.