—Al monte; quiero recorrerlo un poco —repuso Benincasa, que acababa de colgarse el winchester al hombro. —¡Pero infeliz! No
vas a poder dar un paso. Sigue la picada, si quieres...
Horacio Quiroga
¡Piapia!... ¡Mi piapiacito querido!. —Mi hijo... —¿No te
vas a levantar hoy, piapiá? Es muy tarde. ¡Tenemos mucha hambre, piapiá!
Horacio Quiroga
-Vaya seis botellas de bársamo de Podendó, que cura hasta el salpullío. -Te advierto que como no sean de las de chipé, vas a tener que salir pa la Argentina.
Después, los engendrados fueron al encuentro de Sabio Pez-Tierra, al borde del agua. “¿Adonde vas, oh hijo?”, dijeron a Sabio Pez-Tierra.
Se acuerda del contratista, de la ojeada de desprecio con que le dijo al concederle jornal: -Te tomo..., no sé por qué; no
vas a valer; estás esmirriado; eres un papulito que siquiera puedes con la herramienta...
Emilia Pardo Bazán
- Pues mira tú, gitano... -contestó Parrón muy lentamente-.
Vas a quedarte en mi poder... ¡Si en todo el mes que entra no me ahorcan, te ahorco yo a ti, tan cierto como ahorcaron a mi padre!
Pedro Antonio de Alarcón
Yo dormía. --Basilio....--murmuró a mi oído. --¿Quién es? --Soy yo.--¡Adiós! --¿Te
vas ya? --Sí; adiós. Y me cogió una mano. --Oye...
Pedro Antonio de Alarcón
La señora Generala no ha consentido en que corran a nuestro cargo ni tan siquiera el médico y la botica; de modo que
vas a estar aquí como en casa de tu propia madre, si viviese.
Pedro Antonio de Alarcón
Fíjate bien en lo que vas a decir, Aristófanes, y habla como si tuvieras que rendir cuenta de cada una de tus palabras, y puede ser que si me parece bien te trate con indulgencia.
-Te voy a complacer, respondió Alcibíades; pero mira lo que vas a hacer: si digo algo que no sea verdad, interrúmpeme, si quieres, y no temas desmentirme, porque a sabiendas no diré ninguna mentira.
De este modo llegó al obraje de su padrino, y a la hora tuvo éste que contener el desenfado de su ahijado. —¿Adónde
vas ahora? —le había preguntado sorprendido.
Horacio Quiroga
¿Esto es lo que te gusta, no- ¡Ésos también eran cumplidores! ¡Como vos! ¡Pero antes
vas a reventar aquí que salir de la planchada! ¡Y mucho cuidado, vos y todos los que están oyendo!
Horacio Quiroga