Baten Kaitos I & II HD Remaster - Análisis

Una interesante mezcla de JRPG y deckbuilder

Análisis de Baten Kaitos I & II HD Remaster. Dos de los JRPGs más curiosos de su época

Una de las consignas más cacareadas por los carcamales del gaming (como un servidor) es que los JRPGs de antaño tenían algo especial. Ese encanto, esa magia que perdura en nuestros recuerdos, puede ser debido a las historias que se contaban, a la belleza de los fondos prerrenderizados, al espíritu experimental de muchas de esas obras… o qué demonios, también puede ser nostalgia, sin más. El título que nos ocupa, Baten Kaitos I & II HD Remaster, es una de las muestras más interesantes de una forma de hacer juegos de rol que, efectivamente, se siente de otra época, con sus virtudes y sus defectos.

Baten Kaitos fue uno de los juegos más importantes que se lanzaron en la mítica Gamecube; desarrollado por Monolith Soft (en colaboración con Tri-Crescendo), creadores de Xenosaga y Xenoblade, Baten Kaitos iba a ser la apuesta de Nintendo por el JRPG en Gamecube, algo huérfana de juegos de estas características. Las expectativas con las que llegó Baten Kaitos al mercado jugaron muy en su contra, pero eso no le impidió convertirse en la obra de culto que es hoy día gracias a su marcada personalidad.

Cabe destacar que esta remasterización incluye Baten Kaitos II, también llamado Origins, título que nunca llegó a Europa. Solo por eso puede que esta recopilación ya valga la pena para muchos lectores.

Las alas del corazón

Baten Kaitos es un JRPG con las características clásicas del género de aquella época: protagonista molón, gráficos 3D con entornos prerrenderizados, escenas en CGI que ha envejecido regular, una historia larga y potente (aunque no tan trascendente y memorable como otras coetáneas), y un sistema de combate por turnos. Sin embargo, también tiene varios detalles que lo hacen sentir muy diferente a los mandos. Para empezar, no encarnamos al mismo personaje que controlamos en pantalla: somos un Espíritu que se pone en contacto con él; a nivel narrativo, acompañamos al protagonista, quizás también lo estemos controlando dentro del propio juego, pero realmente nuestra identidad es una ajena a la de Kalas, el protagonista.

Por otro lado, la jugabilidad introducía una original mezcla de tiempo real, combate por turnos y juego de cartas de construcción de mazos; esta característica, si bien es la más definitoria de ambos juegos, también es la más divisiva entre amantes y detractores de la licencia. En el mundo de Baten Kaitos hay una cartas llamadas Magnus; podemos extraer un Magnus de una gran variedad de armas, armaduras y objetos del escenario. Estas cartas respetan tanto la identidad de lo que representan que incluso les afecta el paso del tiempo en el juego, transformándose así eventualmente, por ejemplo, una carta de lava en una de piedra. Los turnos, además, se dividen en ataque y defensa, habiendo unas cartas y un cálculo diferente de puntos para cada uno. Aunque sobre el papel suena como una mecánica estupenda (y lo sigue siendo aún a día de hoy), también es cierto que termina haciéndose muy pesada.

Es extraño que, con todas las soluciones de Quality of Life y accesibilidad que han añadido, no hayan introducido nada que afecte a este paso del tiempo para los Magnus; hay algunos que necesitan cierta cantidad de días u otras características para transformarse en otras cosas, o incluso otros cuentan con usos limitados antes de desaparecer de nuestro mazo.

Otra cosa curiosa de este sistema de combate es que, aunque sea por turnos, cuando nos toque tendremos que reaccionar rápido eligiendo las cartas que tengamos en la mano, pues tenemos tiempo limitado. Teniendo en cuenta que también hay sistemas de afinidades elementales, e incluso la posibilidad de hacer combos con las cartas (además de toda la complejidad que puede llevar asociada un juego tipo deckbuilder con más de 1000 cartas), imaginaréis que no es fácil reaccionar siempre de la manera adecuada. Otra curiosidad, sobre todo en aquella época, era que los combates no eran aleatorios, sino que veías a los enemigos en el escenario y podías dirigirte a ellos.

Este sistema de Magnus también servía para potenciar un aspecto que está más presente aquí que en otro JRPGs, sobre todo por su implicación a nivel jugable: la exploración. No solo tendremos que explorar a fondo los entornos prerrenderizados para encontrar todos los objetos posibles, y así buscarles una utilidad en batalla, sino que también ganaremos dinero con un sistema de fotografías a los enemigos, por lo que no todo será combatir. Es un combate exigente, profundo, divertido pero, sobre todo, sorprendente y original; solo por eso, creo que ya aporta suficiente valor a esta serie de juegos.

En Baten Kaitos Origins, que es una precuela, este sistema de combate se mantiene, añadiendo complejidad en algunos aspectos, y simplificando otros que eran algo engorrosos en el primero; personalmente, prefiero la tosquedad de la versión inicial sin refinar, pero aún así mantiene el espíritu y el nivel de calidad del primer juego.

Una remasterización casi perfecta

Debido a que no llegó nunca a Europa, Origins nos llega con textos en inglés únicamente, algo que puede suponer una dificultad importante para mucha gente dado el género del que estamos hablando.

Aquí es donde empezamos a encontrar algunas de las sombras de este producto como remasterización. Las voces que nos llegan para ambos juegos son únicamente en japonés (si bien el primer título sí que cuenta con textos en castellano). Como mencionaba antes, se han introducido varias características que ayudan a que la experiencia se más cómoda y ágil, permitiendo que, si así se desea, prácticamente venir solo a disfrutar de la parte técnico, su diseño y su historia, sin preocuparse del sistema de combate. Tenemos opciones para matar a los enemigos de un solo golpe (o evitar por completo los combates), aumentar la velocidad del juego y de las contiendas o, si no quieres perdértelos, que el juego los realice de forma automática.

A nivel técnico, creo que se ha hecho una buena labor a la hora de modernizar sus gráficos (su maravillosa banda sonora está intacta), retocando sus personas y escenarios para que luzcan mejor que nunca. Su rendimiento es algo irregular, pero nada que pueda arruinarle la experiencia a nadie. Como trabajo de remasterización me ha faltado algo más de cariño en forma de extras; me hubiera gustado ver más material accesorio, como galerías de ilustraciones, diseños, declaraciones, etc.

Al final estamos ante un producto especialmente pensado para ese perfil de arqueólogo digital de la historia del videojuego; como testimonio de los JRPGs de otra época, Baten Kaitos I & II HD Remaster ocupa un lugar muy especial gracias a sus particularidades, y es todo un imprescindible para aquellos que gustan de rescatar la historia del medio. Y, si lo jugaste en su día, sin duda estamos ante la mejor forma de revivir estas dos aventuras.

En este artículo

Baten Kaitos I & II HD Remaster

Monolith Software (JP)
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Análisis de Baten Kaitos I & II HD Remaster. Dos de los JRPGs más curiosos de su época

8
Muy bueno
Baten Kaitos I & II HD Remaster hace un buen trabajo reviviendo dos de los JRPGs más curiosos de su época, gracias sobre todo a su particular sistema de combate, a los retoques del apartado gráfico y las mejores de comodidad que se han introducido.
Baten Kaitos I & II HD Remaster